La cara oculta de la Luna es el hemisferio de este satélite no observable desde la Tierra porque la Luna le presenta siempre la misma cara. Esto se debe a que la Luna tarda en rotar sobre sí misma lo mismo que su movimiento de traslación alrededor de la Tierra. A este fenómeno comúnmente se le llama acoplamiento de marea. A esta parte de la Luna se le suele llamar erróneamente su «lado oscuro», a pesar de que no hay sección de la Luna que no reciba luz solar en algún momento. Debido a ciertos movimientos de oscilación de la Luna, las libraciones, desde la Tierra solo se nos oculta el 41 % de la superficie lunar (es decir unos 15,5 millones de km²).